Por ahí dicen que los sobrinos son para amar así no nos pertenezcan…. Y es verdad. Has sido el mejor regalo que me pudo dar mi herman@, y desde que te conocí ayude a cambiarte los pañales, enseñarte las letras, cuidarte mientras tus papás salían… y repetiría esos planes de nuevo mil veces más. Ahora te veo como una señorita y siento igual que tus padres una nostalgia por esa niña que ya creció, pero también alegría por toda la luz que llegará a tu vida, es un camino rápido, pero siempre disfrutable. Muchas bendiciones en tu nuevo año de vida.