Gracias por malcriarme, por consentirme tanto y estar siempre a mi lado. ¡Feliz Cumpleaños! eres un hombre de Dios, elegido por Él para ser nuestra guía y nuestro soporte. Somos una familia privilegiada por tenerte como cabeza de este hogar. Has construido una familia muy hermosa y unos hijos que te aman y te adoran. Que tengas un excelente año, que tus sueños se hagan realidad y que Dios bendiga tus pasos.